- Extraer el agua lo antes posible para detener el daño que no se pueda revertir, como la hinchazón y decoloración.
- Retirar los objetos mojados (muebles, revestimientos de piso, etc.).
- Aplicar agentes para la prevención de corrosión para proteger y preservar el equipo técnico, los dispositivos electrónicos y la maquinaria.
- Si las paredes, pisos y techos están muy mojados o totalmente saturados, se necesitará la demolición u otros esfuerzos especiales para secado.
- Reducir la humedad relativa a menos del 40% lo antes posible para retrasar el proceso de corrosión y evitar el crecimiento de moho.
- Elevar los muebles e insertar cuñas de plástico o bloques de polietileno extruido abajo para impedir que la humedad se absorba por debajo.
- Guardar libros y documentos en una caja de cartón cubierta con una bolsa de plástico para residuos.
- Llamar a un profesional para comenzar con los esfuerzos de secado lo antes posible con desecantes o deshumificadores refrigerantes. Las técnicas de secado inadecuadas pueden causar mayor daño.
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